Tampoco es que sea un secreto, pero me va el metal. Desde que empecé a forjar mis gustos en el instituto, la música con gritos y distorsión hizo click en mi cerebro.
Para mi sorpresa, no solo no se me ha pasado con los años: la cosa ha ido a más. Además, gracias a internet, ahora podemos descubrir bandas pequeñas de cualquier ciudad perdida de un paÃs minúsculo o comprar camisetas negras de diseñadores underground. La experiencia de ser darks ha mejorado bastante.
Pero lo que más valoro de esta nueva era es el poder conectar con gente de gustos similares. Gente como la que administra Atanathos, una web (¡de las pocas que quedan!) que publica reseñas de discos, crónicas de conciertos y demás temas relacionados. Me contactaron porque querÃan empezar una sección de entrevistas a metaleros que no estuvieran directamente relacionados con el mundo de la música, y no podÃa decir que no. Me repito muchÃsimo, pero de verdad que valoro un montón cuando se pone atención a «mis cosas» más allá de la fÃsica. Ya sea mi afición por la música o por los Power Rangers.
Pues eso, que en Atanathos han pensado que mi historia con el metal era interesante asà que hemos aprovechado para hablar de metal, de música, de cómo la fÃsica puede ayudarnos a entender los conciertos, de futuros proyectos y de qué grupos suenan en mi Spotify. ¡Un mol de gracias a ellos y arriba esos cuernos!
