El año pasado contaba en una entrada de este blog, con una ilusión que no me cabía en el pecho, cómo me habían contactado para participar en el mejor programa de divulgación científica que se hace en España: Órbita Laika. Pues… a vuelto a pasar.
Llego tarde, como siempre, a actualizar esta web. Pero como esta semana se ha terminado de emitir la nueva y flamante temporada del programa, quizá es un buen momento para dejar constancia por aquí de la ilusión que me ha hecho que vuelvan a contar conmigo para la sección de física. Para la décima temporada el equipo de producción preparó unos temas de lo más interesantes y diversos: el Titanic, ciencia precolombina, perretes, los ciclos de la vida, parques de atracciones e incluso efectos especiales del cine son solo algunos de ellos. Una temporada de 12 episodios en la que la ciencia es la clara protagonista, una vez más. Por supuesto, aunque cada programa tiene un tema principal, las distintas secciones lo abordan desde diferentes ramas del conocimiento. Porque de los parques de atracciones se puede contar desde las reacciones químicas involucradas en la elaboración de algodón de azúcar hasta la transformación de energía potencial en cinética a bordo de una montaña rusa.
La temporada ha tenido los habituales 12 programas, 9 de ellos con sección de física ¡Un montón! Sorprendentemente, me «libré» del programa dedicado al fútbol. Las demostraciones que hemos hecho, gracias al maravilloso equipo que hay detrás de las cámaras, han sido muy vistosas: columnas de densidades, un cañón sónico, hologramas, péndulos gigantes… Quién le diría a mi yo de la carrera, que odiaba la física experimental, que iba a disfrutar tanto manipulando cachivaches con las manos. Si tuviera que mojarme y elegir mis favoritos, creo que el de «Mejor amigo» (dedicado a los perros) y el de «Ciencia precolombina» estarían en mi top personal. Por si no los has visto, están todos ellos disponibles de forma gratuita y sin registro, así como todas las temporadas anteriores, en la web de RTVE.
Al igual que en la temporada pasada, no tengo más que palabras de agradecimiento con todo el equipo que hace posible esta joya de la divulgación. Todas y cada una de las personas involucradas han sido súper atentas, amables y dispuestas a echar un cable con lo que hiciera falta. Que cuenten conmigo para algo así es increíble, pero que haya querido que vuelva por segundo año, le añade cierto orgullo al sentimiento. Espero, de corazón, poder seguir participando activamente en este pequeño oasis de ciencia en la televisión pública por muchos años más.